Ismael Serrano - Sucede que a veces
---Yo... he visto cosas que vosotros no creeríais... atacar
naves en llamas más allá de Orión. He visto rayos C brillar en la
oscuridad cerca de la puerta Tannhäuser. Todos esos momentos se
perderán en el tiempo como lágrimas en la
lluvia. Es hora de morir.
--El sabía que en ese momento su vida estaba terminando. Como dijo su “padre” su vida había sido excepcional, y al igual que
una bombilla que brilla al doble de intensidad, su vida dura la mitad de tiempo. En lugar de dejar caer al vacío a su enemigo, al policía encargado de “retirarle”, le salva la vida, y este le ve extinguirse bajo la lluvia mientras
desgrana sus recuerdos...--¿Por qué lo hizo? Tal vez porque amaba la vida, no solo la suya, si no la de todos los hombres. Ahora que la existencia se deslizaba fuera de el
se daba cuenta de lo bella que era, ahora que recordaba las cosas increíbles que había vivido reconocía la magnitud de ese don, que es vivir. Ese don que todos disfrutamos cada día y tan poco apreciamos en su justa medida. El don de Vivir, si, con
mayúsculas, de hacer algo grande con nuestra vida, de crecer como personas, de crearnos un
alma inmortal, de disfrutar, crear, aprender, saborear, entender... ese don, que nos hace ser diferentes, nos hace ser conscientes de nosotros mismos, de nuestra existencia. De nuestras ganas de perdurar, de ser “eternos” de
pasar los límites de nuestra mortalidad para ser recordados, de aspirar a infinitos, a horizontes muy lejanos.....
--Por eso en días como este me siento culpable. No siento lo magnífico que es vivir, el don divino que
desaprovecho día tras día en esta apatía, en este pozo descendente... Gasto estos días entre vasos de ron y lamentos... deslizando lágrimas en lugar de lluvia, y fluyendo recuerdos del mismo modo.
--Puede que sea que, entre muchas comillas, me hago viejo. Queda muy poco para mi cumpleaños, y desde siempre los días previos han sido de reflexión, de examen de lo que he echo con mi tiempo... Pocas veces estoy contento. Me han pasado muchas cosas buenas, es cierto, pero en este año ha habido grandes errores, que me hacen pensar que nuevamente sigo cojeando al andar por la vida...
--Me decían que hasta que no acepte la vida tal como me viene no apartaré a los demonios negros que me atormentan... pero me niego. Hay cosas que
el destino te da y no puedes cambiar, pero son las que menos. Y el resto me niego a aceptarlas tal como son. Pero a veces no soy lo bastante fuerte como para cambiarlas, o estoy demasiado solo para afrontarlas con garantías, o no reconozco
cuales puedo cambiar y cuales no... --Pero del mismo modo me doy cuenta de que mi vida sigue, si Dios quiere tendré tiempo de reflexionar y rehacer aquello que deba, de que cuando me toque irme, no sea una hoja más que cae en otoño, una vida sin pena ni gloria,
que tal como vino se fue. Quiero recuperar los fragmentos de mi ánimo
y seguir aprendiendo, y alimentando mi alma, mi “yo inmortal”, aquello con lo que no nací, si no que yo mismo me creé. La vida tiene mil colores, pero los he de descubrir.
--Por eso, al volver a emocionarme con la muerte de Roy Batty, vuelvo a darme cuenta de lo inmensamente hermosa que es la vida, y de
lo que queda por llegar...--... y como dice la canción de Ismael Serrano:
“Pero sucede también,
que sin saber como ni cuando,
algo te eriza la piel
y te rescata del naufragio”
Ismael Serrano - "Sucede que a veces"
(Naves ardiendo más allá de Orión - 2005 Universal Music)
La sinfonía de una vida....
-(_Arkangel_)-Dedicado a los que aman la vida y aman vivir